Segunda semana
- 6.3 Preservación y conservación del patrimonio digital / Jordi Sierra:
- Debate:
Supongo que los años le van haciendo a uno más práctico y menos pragmático, así que creo que lo fundamental es la conservación, quien lo haga es secundario en este caso. Pero centrándome en el debate decir que la responsabilidad a mi entender es del creador del documento, del padre de la criatura, y cuanto antes se aplique mejor para que el hijo no se desmadre. Quién conoce mejor la información es su productor.
Lástima que la legislación siempre va a remolque y es generalista. La Orden que rige el Depósito Legal de 1971 ha quedado no escasa, más. Ya está el borrador de la nueva Ley que sino se aprueba este año, se hará el próximo a más tardar y que introduce novedades interesantes: implica en primer grado al editor, contempla los nuevos documentos electrónicos, la web, etc. No os adelanto más, ya lo veréis.
Ahora bien, a falta de posibles en un organismo, institución o empresa para poder asumir la responsabilidad de dicha conservación, tiene que haber una figura suprema designada oficialmente para llevar a cabo dicha tarea: a mi modo de ver un Archivo Nacional. Ello no quita para que luego el desempeño de la misma pueda realizarse en red, en cooperación, es decir, que el Archivo Nacional sea el contenedor al que otros centros destinen sus pequeños archivos digitales.
Sobre quiénes son las personas que han de implicarse, desde luego, gente con ganas y con formación. Y si no estamos formados, nos formamos, que ya vemos que nunca es tarde y que hay medios para hacerlo sin movernos de casa. En primer lugar, profesionales de la información a manejar (archiveros/documentalistas) que se encargue de la parte técnica de la mano con personal informático (analistas, programadores, administradores...) que solvente la parte tecnológica.
Y a tenor de la cantidad de información se genera a diario procuremos establecer relaciones, redes, sistemas o consorcios de actuación en conservación. La unión hace la fuerza y, en este caso, 1+1 puede ser más de 2. La actuación individualizada se desborda a la hora de plantear la necesidad de recursos para alcanzar un objetivo medianamente aceptable, así que mi consejo siempre es colaborar. Yo os digo siempre que desempeño muchas tareas en grupos de trabajo y creo que más eficaz y por supuesto más satisfactorios, nuestros pequeños logros compartidos son más dulces.
- 6.4 Aplicación de EAD: estructura, uso e implementación / Eduardo Peis:
- Resumen:
- Debate:
6.5 Digitalización de documentos / Ismael Fuentes:
El tema se las trae para quienes no nos movemos en el ámbito de la archivística. Pero somos profesionales de la información en busca de la normalización y estandarización de procesos y procedimientos de cara a facilitar el intercambio de información a nivel internacional: la interoperabilidad. Así, la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos en su Anexo incluye la definición de interoperabilidad como la capacidad de los sistemas de información, y los procedimientos derivados de ellos, de compartir datos y posibilitar el intercambio de información y conocimiento.
Como he mencionado en muchos debates anteriores estoy convencida de las ventajas de la colaboración entre profesionales y del trabajo cooperativo estructurado tanto en el medio público como en el privado estableciendo vínculos y relaciones fructíferas alejándonos de la cerrazón del poseer que nos ha caracterizado en el pasado. Pensar que "estamos al servicio de".
Además, hemos de pensar en el usuario y su derecho de acceso a la información, es decir, hemos de prepararnos en función de la demanda de éstos. Hemos de ofrecer en virtud de lo que nos pidan, y no ofrecer por ofrecer lo que primero que se nos ocurra.
Cuando hablamos de temas de archivística nos siguen viniendo a la cabeza trabajos manuales tradicionales y un personal anquilosado. Pero como vemos se están desarrollando herramientas informáticas avanzadas que se pueden implementar para modernizar el ámbito del archivo y que requerirán que el profesional se recicle en su formación para servir al usuario con mayor eficiencia y prontitud esté donde esté sin necesidad de moverse de su PC.
- Debate:
Trabajo en un Servicio Público de un Departamento de la Administración Autónoma del País Vasco, en él convivimos a diario personal funcionario y personal externo. Todos somos vemos impasibles cómo la Administración prefiere pagar servicios a empresas externas a contratar a personal propio. Así que no es tanto un problema de presupuesto, de dinero sino de de voluntad política. Por ello, tenemos que tener especial cuidado como decía un alumno en la definición de los pliegos de claúsulas técnicas, cuanto más atado tengamos el contrato, mejores resultados.
Sin embargo, visto lo visto yo no daría esa supremacía porcentual a los precios de las ofertas porque en no pocas ocasiones se adjudican los contratos a aquellas empresas que licitan un menor precio con la falta de garantía en cuanto a calidad del trabajo que conlleva.
Yo, de todas maneras, evaluaría previamente quiénes somos, qué fondo tenemos, con qué personal contamos y qué formación tiene, qué maquinaria tenemos. Y es muy posible que reflexionando sobre estas cuestiones lleguemos a la conclusión de que es mejor dejar cada tarea a expertos profesionales en la materia, a empresas con experiencia dilatada en estas lides que cuenten con la maquinaria adecuada a nuestras necesidades. Ellas habrán de soportar el gasto derivado del personal que participe y de las inclemencias que pueda soportar las máquinas a utilizar.
Si somos nosotros los que nos tenemos que poner a formar a nuestro personal, tenemos que empezar a comprar maquinaria y a contratar su mantenimiento, pues que para cuando arrancamos nos caduca la documentación. ¡Zapatero a tus zapatos! Y no hablo de nuestro presidente del Gobierno, que bastante jaleo tiene en Libia.
Ahora bien, subcontratar no es olvidar nuestra responsabilidad y dejar hacer sin control. No señores. Establezcamos producción, informes periódicos de resultados y de incidencias, exijamos medidas correctoras ante imprevistos.
Muy interesante la experiencia compartida de Silvia. Nosotros hemos iniciado en el Servicio de Bibliotecas, precisamente, el procedimiento para la contratación externa del servicio de digitalización de fondos. Sería estupendo que Silvia nos ampliara la información.
